“Nuestra fragilidad macroeconómica perturba nuestros logros”, sostuvo el secretario de Energía, en la inauguración de AOG2019.
El secretario de Energía Gustavo Lopetegui dejó inaugurada formalmente la Argentina Oil and Gas 2019 y durante su discurso no se refirió directamente a la coyuntura de crisis en el sector que generó el barril del crudo congelado que ahora Nación busca destrabar. Sin embargo, el funcionario hizo una declaración indirecta sobre el actual contexto: “Nuestra fragilidad macroeconómica perturba nuestros logros”, dijo ante un auditorio conformado por los directivos de las principales empresas petroleras de argentina.
Luego de reseñar los cuatro años de la política petrolera del gobierno nacional, y las idas y vueltas en la industria, Lopetegui sostuvo que el principal desafío que tiene el país es “lograr una macroeconomía que nos permita un costo de capital competitivo” para desarrollar sobre todo la industria no convencional, algo que se llevó el grueso de su discurso.
Ante centenares de empresarios vinculados a la industria, y en medio de un clima de ambigüedad en la industria por lo que podría decir, el funcionario aludió a la macroeconomía como un factor que “nos hace seguir generando incertidumbre” para atraer capitales.
En un discurso de unos 20 minutos de duración, solo aludió elípticamente al decreto que congeló el precio del crudo y que ahora a través de una serie de medidas el gobierno nacional busca destrabar para no seguir afectando el desarrollo de Vaca Muerta.
“Estos cuatros años tuvimos un camino de diálogo y cooperación”, dijo el secretario de Energía y manifestó que la conclusión es que queda demostrado que se puede desarrollar el sector de hidrocarburos con un gran potencial. “El éxito de ese camino solo depende de nosotros”, indicó.
Lopetegui repasó la actualidad del sector, con seis veces más fracturas en Vaca Muerta que en 2015. En 2019 hubo 600 producidas por 10 empresas; el 40% son de YPF, dijo, mientras que en 2011 hubo 100, todas de la empresa controlada por el Estado nacional. En ese sentido remarcó que en la cuenca neuquina se producen 70 mil barriles diarios, contra 500 mil de las principales potencias, lo que representa un 4% del potencial.
Además, el secretario de Energía atribuyó a las políticas que se tomaron desde 2003 que el sector petrolero dejó de ser un motor de la Argentina para ser un camino a profundizar.
Por otro lado insistió con el tema de las subsidios, que en 2003 eran cero y “habían cero durante muchas décadas”, y pasaron a representar 3,5 puntos del producto. “Desperdiciando una gran oportunidad porque nadie dudaba de que los recursos que tenemos son enormes”, dijo. “En 2019, el déficit es de 1,1 puntos con gran esfuerzo de la sociedad”, agregó.