La denuncia la efectuó una guardavidas que se desempeña en uno de los 13 balnearios que hay en la Ribera quilmeña cuando fue al baño químico de la garita policial cercana y detectó que había una cámara en el habitáculo.

Un miembro de la policía bonaerense, identificado como Diego Adrián González, de 42 años, enfrenta una denuncia grave presentada por una joven de 23 años. La afectada alega que el oficial instaló una cámara oculta en el baño químico compartido con los guardavidas en la costa del río de Quilmes, donde ella trabajaba.

Según consta en la denuncia presentada ante el Juzgado de Garantías N°8, la joven descubrió la presunta invasión a su privacidad cuando observó al policía entrar y salir del baño químico.

A la joven le pareció sospechosa una actitud extraña del policía y decidió inspeccionar el interior del baño químico. Así detectó un pequeño artefacto en el inodoro.

La madre de la guardavidas expuso la historia en sus redes sociales. Detalló que su hija, cuando quiso ir al baño, vio que el policía acusado, al verla, ingresó primero al habitáculo. El Municipio confirmó el relato y reveló que la cámara se encontró en el módulo policial de la avenida Cervantes entre calles 23 bis y 24, donde el agente prestaba funciones.

“Al verlo salir (al policía), fue nuevamente para poder ingresar al baño y al bajar la tapa (del inodoro) encontró una bolsa negra de la que salía una luz. Al revisar se encontró con un artefacto que parecía una llave de auto Citröen, que estaba envuelta con cinta. Sin saber qué era lo que agarró, salió de allí y se la pasó a su compañero del puesto de al lado. Él mismo la guardó para no dejar sospechas ya que se encontraba sola y tenía miedo de que el oficial se acerque a ella”, contó la madre de la denunciante.

Al terminar su jornada laboral, la joven se dirigió a la base de guardavidas de la Ribera de Quilmes y denunció lo ocurrido. “Le dijeron que no presentara ninguna denuncia formal para no tener problemas con el policía, ya que anteriormente un compañero le hizo una denuncia a un oficial y atentaron contra su persona”, dijo la madre. Sin embargo, la joven, apoyada por su familia, hizo su presentación penal en la Comisaría de la Mujer y la Familia de Quilmes

Al inspeccionar el dispositivo encontrado, constataron que había videos no sólo de ella sino de otras mujeres que no se pudieron identificar porque la cámara apuntaba a la cintura y se veía hasta las rodillas. Hay uno de los videos que dejó en evidencia al policía, dado que aparece en una de las filmaciones instalando la cámara oculta dentro de una bolsa.

Desde el Municipio recibieron a la víctima, a su madre y a la delegada del Sindicato Único de Guardavidas y Afines de la República Argentina (SUGARA) en el Centro de Emergencias local, para informarles que el agente, que llevaba 8 años y 10 meses de servicio y ostentaba el cargo de sargento, ya fue apartado de su lugar de trabajo.

Desde la Policía Bonaerense “resolvieron mandarlo a otro lado hasta que se expida Asuntos Internos”. Esa área de la fuerza definirá su futuro. En tanto, la UFI N°8 Descentralizada de Berazategui del Departamento Judicial Quilmes) dispuso una restricción perimetral para que el policía no pueda acercarse a la denunciante.