Los precios del oro subieron el jueves a su nivel más alto en más de tres semanas cuando el dólar estadounidense y los rendimientos de los bonos alcanzaron mínimos de varios meses debido a las crecientes apuestas de que la Reserva Federal comenzará a recortar las tasas de interés tan pronto como el próximo marzo.

El oro al contado subió un 0,5% a 2.086,69 dólares la onza, a las 0406 GMT, alcanzando su nivel más alto desde el 4 de diciembre, cuando los precios alcanzaron un máximo histórico de 2.135,40 dólares. Parecía encaminado a marcar su mejor año en tres con una ganancia del 14%.
Los futuros del oro estadounidense subieron un 0,2% a 2.096,50 dólares la onza.
Los rendimientos más bajos y el dólar indican una disminución del riesgo en torno a la volatilidad de las tasas de interés “y han dado al oro ese impulso adicional hacia el nivel de 2.100 dólares por onza“, indicó Kyle Rodda, analista de mercados financieros de Capital.com.

Las apuestas a que la Fed reduzca las tasas de interés se fortalecieron luego de datos de inflación más fríos, y los operadores ahora indican una probabilidad del 88% de que se flexibilice la política monetaria en marzo, según la herramienta CME FedWatch.
Las tasas de interés más bajas reducen el costo de oportunidad de tener lingotes que no rinden intereses.

Al aumentar el atractivo del oro, el índice dólar cayó a un mínimo de cinco meses y se encaminaba a su peor desempeño anual desde 2020, mientras que los rendimientos de los bonos de referencia estadounidenses a 10 años languidecieron cerca de su nivel más bajo desde julio.

De cara a 2024, el movimiento del oro “depende de si los mercados se han adelantado demasiado al valorar los recortes de tipos, y de si empiezan a surgir condiciones de recesión en EE.UU.”, agregó Rodda.

Los participantes del mercado ahora esperan los datos iniciales de solicitudes de desempleo en Estados Unidos, que se publicarán a las 1330 GMT, para obtener más señales sobre la política monetaria.

La plata al contado subió un 0,7% a 24,42 dólares la onza y estaba a punto de terminar el año con una ganancia anual cercana al 2%.

El platino subió un 0,2% hasta alcanzar un máximo de más de seis meses de 999,00 dólares. El paladio subió un 0,2% a 1.156,16 dólares, pero iba camino de su mayor caída anual desde 2008.