El extitular de Planificación de la Nación, Julio De Vido,  cuestionó el proyecto presentado por Alberto Fernández y aseguró que sobre las provincias que son las dueñas del recurso, con una “intención aviesa” de favorecer intereses de las petroleras.

El exministro de Planificación de la Nación, Julio De Vido, respondió a Radio Universidad 93.5 de Tierra del Fuego, sobre el proyecto de promoción de inversiones hidrocarburíferas y planteó objeciones a la iniciativa que todavía debe sortear el Congreso.

El exfuncionario nacional manifestó: “por un lado entierra la Ley Corta de Hidrocarburos, que fue producto de un acuerdo entre el expresidente Néstor Kirchner y las diez provincias productoras. Ahí se reglamentaron los derechos domínales que le otorga la Constitución Nacional a los Estados federales productores de hidrocarburos. Esa fue casi una ley-convenio y cualquier modificación debería ser objeto de una ley-convenio entre los dueños del recurso, que son los Estados federales y el Estado nacional. Tierra del Fuego además tiene la particularidad de que posee yacimientos en la plataforma submarina fuera de las 12 millas y, durante el gobierno de Néstor Kirchner, habíamos cedido las regalías que generaban esos yacimientos a través de fondos para inversión pública”, indicó.

“En este caso, tal cual lo expresan los artículos 41 y 43, las provincias serían convidados de piedra. Dice que aquellos acuerdos promocionales que alcance el Estado nacional con las empresas para lograr nuevas inversiones, se harían entre el Estado nacional y las empresas, y luego las provincias opinarían, con lo cual son convidadas de piedra, siendo titulares del dominio”, cuestionó.

“He escuchado tanto a funcionarios del Frente de Todos como de Juntos por el Cambio expedirse en el mismo sentido que estoy explicando. El proyecto le da todas las facultades al Estado nacional y esto es una suerte de robo a los dueños del recurso, que esconde una aviesa intención de favorecer los intereses de las petroleras”, advirtió.

Además, observó que “el Presidente presentó el proyecto al día siguiente de la derrota electoral en la Casa Rosada como un proyecto del Poder Ejecutivo, sin haber hecho reuniones ni buscado los consensos con los gobernadores.  De todas maneras, va a ir primero a la Cámara de Senadores y luego a Diputados”.