El secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti manifestó que el desafío de su gestión será “bajar el peso de la canasta básica alimentaria en el salario” y anunció que en las próximas horas convocará al empresariado del sector para comenzar a negociar un “acuerdo racional” de precios. Como anticipo les envió un mensaje: “No puede haber mezquindad”.

“Voy a convocar a los productores y comercializadores, probablemente juntos, pero es fundamental hablar con la verdad en la mano y no victimizarse”, anticipó el nuevo funcionario sin dar, por ahora, precisiones sobre la fecha para la convocatoria.

Lo que sí adelantó fueron algunos lineamientos de lo que será su gestión en la búsqueda de un equilibrio que beneficie a los sectores más afectados por la crisis económica y no perjudique a los empresarios del sector.

El economista detalló que se va reunir con todos los actores de la cadena de precios. El objetivo primordial es alcanzar una solución al aumento inflacionario. “Me considero un hombre de diálogo, de racionalidad, de discusión. Obviamente voy a convocar al sector empresarial”, aclaró el funcionario.

Otras de las ideas centrales que expuso es la discusión “de costos y márgenes de ganancia”. De esta manera se vislumbra una actitud más confrontativa contra los empresarios, en comparación a Español.

Respecto del seguimiento de precios, el flamante funcionario aclaró que el cree en el control de los monopolios. “Keyness decía que si a los monopolios no se los regula terminan destruyendo la economía y la sociedad. Yo creo en un acuerdo social, en un pacto social, no creo que en el conflicto. Creo que hay que convocar a empresarios, a productores y comercializadores y hacer un acuerdo racional donde se respeten los márgenes de ganancia, donde se respete la posibilidad de expandir la producción y el consumo”.

En este sentido dejó en claro que considera necesario “una regulación de precios” y “después fiscalizar esos acuerdos”. Y al expresarse sobre cómo hacerlo, destacó: “Creo que hay que estar en acuerdo con intendentes y sindicatos, y organizaciones sociales que colaboren”, expresó

Se vive “un momento muy difícil para la Argentina y no puede haber mezquindad”, agregó y envió un mensaje a los productores y comerciantes. “Hay que hablar racionalmente de costos y de márgenes de ganancias”. Y a la par, alcanzar “el desafío más grande: lograr que el pueblo pueda ir a una góndola, elegir el producto que le gusta y consumirlo”.

También reconoció que para llegar a ese objetivo primero hay que perseguir otro, “bajar el peso de la canasta alimentaria en el promedio de los ingresos populares es un desafío”. “Eso es lo normal. Lo que no es normal es que alguien fije el precio que quiere y la cantidad que quiere sobre un bien de consumo esencial, y el que puede comprar, compra y el que no que se arregle”, advirtió.