Martín Guzmán, se despegó de las disputas internas en el seno del oficialismo, que lo tienen como principal apuntado, e incluyen una fuerte presión para que renuncie, con el kirchnerismo disconforme con las políticas económicas aplicadas, que ponen en jaque el futuro electoral de la alianza del Frente de Todos (FdT) de cara a 2023.

El Ministro ratificó que el Gobierno tiene el objetivo de cumplir con las metas fijadas en el plan económico presentado ante el FMI en materia de sendero fiscal, emisión monetaria y acumulación de reservas. “La credibilidad de un programa es fundamental”, enfatizó.

Según dijo, la importancia de hacer funciona ese plan no solo apunta a reducir la inflación que sacude a la economía desde el gobierno de Mauricio Macri sino también para crecer en forma sostenida, como lo viene haciendo desde que asumió Alberto Fernández.

La clave es “construir la certeza de que se ha definido un rumbo y se continuará por ese rumbo”, indicó Guzmán durante un foro organizado por el Diario de Río Negro, en la ciudad de San Carlos de Bariloche del que participaron, entre otros, los economistas Carlos Melconian y Agustín D’Attellis, además del gobernador Omar Gutiérrez.

El ministro respondió a los cuestionamientos con la ratificación del rumbo económico, tal como lo hizo el presidente Alberto Fernández al responder los cuestionamientos, aunque cerró con una frase contundente:  “Mi función es dedicarme 100 por ciento a la gestión y no inmiscuirme en disputas de poder”.

Guzmán afirmó que para coordinar expectativas “la credibilidad de un programa es fundamental” y que el Gobierno trabaja para “construir la certeza de que se ha definido un rumbo y se continuará por ese rumbo”.