Desde finales de julio, seis monumentos y lugares emblemáticos ya no están iluminados en la capital alemana para ahorrar energía cuyo precio ha subido desde la invasión rusa de Ucrania y las sanciones impuestas a Moscú.
La Ópera Estatal y el Ayuntamiento de Berlín siguen iluminados, pero pronto se retirarán sus luces. En total 200 edificios y sus 1 400 focos asociados se apagarán en un plazo de tres a cuatro semanas.
La senadora de Medioambiente, Bettina Jarash, explicó que el consumo total de la iluminación nocturna de los monumentos berlineses representa aproximadamente 200 000 kilovatios por año, lo que se corresponde a un gasto de 40 000 euros.
Quedaron a oscuras la Catedral de Berlín, la Iglesia de Santa María y el Viejo Palacio, la Columna de la Victoria, el Ayuntamiento Rojo, la Ópera Alemana de Berlín y la Iglesia memorial del káiser Guillermo al igual que las estatuas del parque de Tiergarten.
“En vista de la guerra contra Ucrania y de las amenazas energéticas de Rusia es importante que actuemos de forma particularmente cuidadosa con nuestra energía,” afirmó la senadora de Medioambiente, Bettina Jarash, según la cadena regional RBB.
Por el contrario, la sede de la cámara baja del Parlamento en el edificio del antiguo Reichstag se mantendrá por el momento iluminada, aunque un portavoz del Bundestag informó recientemente de que se activó un plan de ahorro de energía.