Se espera que el próximo sábado 17 las compañías de venta de combustibles realicen un ajuste de 4% en los precios en los surtidores de la nafta y el gasoil. El porcentaje de aumento estaría en línea con el acuerdo de Precios Justos.

Mientras todavía se espera a que el 4% acordado impacte en los surtidores de todas las estaciones de servicio del país, trascendió que las empresas petroleras ya presionan para acordar un porcentaje mayor. El acuerdo que firmaron YPF, PAE (Axion), Raízen (Shell) y Trafigura (Puma) con el gobierno nacional a fines del año pasado, estableció una suba del 4% mensual en los precios de la nafta y el gasoil desde el 15 de abril hasta el 15 de agosto. Ante la falta de actualización de los valores cumplido el plazo de junio, surge la incógnita respecto de si se respetará el 4% o si la industria logrará convencer al Palacio de Hacienda para que la suba sea mayor.

En el interior del país, si bien los precios varían según la posición geográfica de los distritos y otras variables ligadas al flete de los combustibles, la nafta súper cotizará a razón de los 231 pesos en promedio, en cambio la opción de mayor octanaje subirá a casi 290 pesos el litro.

En provincias como Córdoba, el gasoil de menor valor trepará a 245,6 pesos el litro, mientras que la opción más cara de ese combustible aumentará hasta superar los 323 pesos la misma unidad.

Por supuesto, estos valores son los que llegarían al surtidor si las compañías mantienen lo acordado con el Gobierno.

Cuando se estableció el arreglo, el Estado se comprometió a garantizar el acceso a divisas para las empresas, sobre todo para el abastecimiento de lubricantes y a reducir temporalmente impuestos en la importación. Ninguna de esas promesas fue cumplida, como pasó con la de reducir la tasa de devaluación del tipo de cambio oficial, un componente clave para las empresas. Sin embargo, el Banco Central aceleró la tasa arriba del 7% mensual, para no perderle pisada a la inflación.