La violencia desatada en la provincia y el accionar policial en las protestas por la reforma constitucional dejó un herido de gravedad.
Hasta la madrugada del miércoles la represión policial a las protestas contra la reforma de la carta magna de Jujuy había dejado un saldo de 170 heridos, uno de ellos de gravedad, y 68 detenidos. Durante la sanción de la polémica reforma que se llevó a cabo este martes, miembros de la policía y la infantería jujeña reprimieron a los manifestantes en inmediaciones de la legislatura, arrojando balas de goma, piedras y gases lacrimógenos.
El avance policial comenzó poco después de las 11, ante una nueva y multitudinaria marcha que congregó a múltiples sectores de la sociedad en la capital jujeña. Además, se sumaron efectivos del Grupo Especial Motorizado, mientras se agudizaban los enfrentamientos en calles más alejadas de la Legislatura provincial. Pese la a brutal represión, la policía no pudo contener a los activistas, algunos de los cuales entraron a las oficinas de la parte posterior de la Legislatura, luego de avanzar contra las vallas de contención emplazadas en calles cercanas al recinto.
Los incidentes sucedían mientras docentes, pueblos indígenas, trabajadores estatales, organizaciones sociales y sindicales avanzaban por las calles de San Salvador de Jujuy con un “banderazo”, portando banderas argentinas. En relación a los heridos, el número superaba las 170 personas, entre ellas docentes e integrantes de organizaciones de derechos humanos, sindicales y sociales y policías provinciales.
“Tenemos unos 170 heridos por las manifestaciones y enfrentamientos, uno de los cuales es de gravedad”, afirmó Pablo Jure, director del Servicio de Atención Médica de Emergencias (SAME) en Jujuy. Se trata de Nelson Mamaní, perteneciente al Movimiento Argentina Rebelde (MAR), quien fue herido gravemente en la cabeza y trasladado en ambulancia al hospital Pablo Soria. Allí fue intervenido quirúrgicamente y permanecía internado “con pronóstico reservado”. Además de dicho nosocomio, el hospital San Roque y el Centro de Especialidades Norte recibieron a las personas lastimadas.
“Hay muchos heridos de balas de goma y por los piedrazos que arrojó la policía apuntando a la cabeza”, indicó Fernando Acosta, integrante de ATE, quien fue agredido con una cápsula de gas en la sien. También resultaron heridos varios periodistas, entre ellos el camarógrafo de Télam Daniel Bello, por el impacto de una bala en su rostro. Por otra parte, organismos provinciales de derechos humanos denunciaron la detención de varios integrantes de la agrupación Hijos-Jujuy. Además, por razones de salud, fueron liberadas dos personas y se esperaba que otras dos más recuperaran su libertad antes de la medianoche, según confirmó la abogada Mariana Vargas.
Las autoridades de las unidades penales 3 y 5 del barrio Alto Comedero informaron que se encontraban privados de su libertad un total de 45 hombres, 18 mujeres y 5 menores de edad, apresados durante las manifestaciones de este martes. La mayoría fue trasladada a las unidades penales 3 y 7 del barrio Alto Comedero, en el acceso sur a la capital jujeña, bajo las carátulas de “atentado y resistencia a la autoridad”, “daños de bienes de uso público” y “atentado y resistencia a la autoridad en grado de tentativa” por orden del fiscal Walter Rondón.
Ante esta situación, abogados de derechos humanos confirmaron que presentarán una ampliación de dos hábeas corpus ante la Justicia provincial, a favor de las personas encarceladas con el objetivo de conseguir su “inmediata” libertad.
Las protestas en la provincia se replican con al menos 20 cortes de ruta en las localidades de La Quiaca, Abra Pampa, Humahuaca, Tilcara, Libertador San Martín, Susques, Caimancito, San Pedro, Fraile Pintado y Purmamarca, donde el pasado sábado hubo represión contra comuneros indígenas.