El regulador laboral de Australia despejó el camino para una huelga en la plataforma Wheatstone de Chevron (CVX.N) si los trabajadores votan a favor, por lo que aumentan las preocupaciones de que las exportaciones del país podrían reducirse.

La Comisión de Trabajo Justo dictaminó la semana pasada que los trabajadores en las instalaciones de Wheatstone aguas abajo de Chevron y sus instalaciones de Gorgon pueden votar a los trabajadores para la huelga.

En el estado de Australia Occidental, la posibilidad de huelgas laborales en las plantas de energía de Woodside Energy y Chevron expuso la fachada tranquila de un mercado abastecido y relajado. La mera anticipación de estas huelgas provocaron un aumento en los precios, convirtiendo el mercado en un caos volátil.

Australia, uno de los principales exportadores mundiales de GNL, depende de las exportaciones de GNL para atender sus necesidades domésticas y aumentar su economía. Sin embargo, los conflictos laborales asociados con las operaciones de GNL en el país tienen el potencial de interrumpir la industria. Woodside Energy y Chevron, en particular, son actores importantes en el sector australiano de GNL.

Woodside Energy opera las plantas de Pluto y North West Shelf, mientras que Chevron opera la instalación de Gorgon, todas ubicadas en la costa oeste de Australia. Estas plantas tienen una capacidad combinada para producir aproximadamente 44 millones de toneladas al año de GNL. Por lo tanto, cualquier interrupción laboral en estas instalaciones tendría un impacto significativo en la oferta global de GNL.

La amenaza de huelgas laborales en el sector australiano de GNL coincide con un período de aumento de la demanda global de GNL. Las dinámicas de oferta y demanda ya han llevado a un aumento en los precios spot de GNL. Si la acción laboral interrumpe la producción de GNL en Australia, el mercado, que ya está ajustado, podría experimentar precios aún más altos y una mayor volatilidad.

Esta situación subraya la vulnerabilidad del mercado de GNL, donde los fundamentos aparentemente estables de oferta y demanda pueden ser rápidamente alterados por eventos imprevistos. Si bien las huelgas aún no se han materializado, su potencial para interrumpir el sector australiano de GNL y afectar los precios globales sigue siendo motivo de preocupación.