Los precios del petróleo subían luego de que el Banco Central de China intentara frenar la creciente ola de pesimismo sobre el mercado inmobiliario y la economía en general del país.

Los precios cayeron en la víspera por la preocupación latente sobre el impacto en la demanda de combustible de una crisis inmobiliaria cada vez más profunda que está sofocando el impulso de la economía china y la posibilidad de nuevas alzas de las tasas de interés en Estados Unidos.

Los futuros del Brent ganaban 67 centavos, a 84.12 dólares el barril, y el West Texas Intermediate en Estados Unidos (WTI) avanzaba 63 centavos, a 80.01 dólares. “A los operadores petroleros les gusta el hecho de que China no vaya a tolerar la debilidad de la actividad económica”, declaró Naeem Aslam, de Zaye Capital Markets, después de que el banco central chino dijera que ajustará y optimizará las políticas inmobiliarias a tiempo.

Las tasas también siguen en el punto de mira, después de que las minutas de la reunión de julio de la Reserva Federal mostrara que las autoridades monetarias no dieron indicaciones firmes sobre una pausa en los aumentos de tipos en un esfuerzo por dar prioridad a la batalla contra la inflación.

Unas tasas más elevadas aumentan el costo de los préstamos para empresas y consumidores, lo que podría ralentizar el crecimiento económico y reducir la demanda petrolera. “Los precios del crudo van a pasar apuros aquí, ya que tenemos un sentimiento bajista en las dos mayores economías del mundo”, afirmó Edward Moya, analista de OANDA.