El proyecto de ley de energía del Reino Unido, actualmente bajo consideración, incluye disposiciones para imponer sanciones a los propietarios de viviendas que no cumplan con las regulaciones de eficiencia energética recientemente introducidas.

Las propuestas han generado debate entre los parlamentarios ya que estas penas abarcan penas de prisión de hasta un año o multas de hasta 15.000 libras esterlinas.

El gobierno pretende reforzar los esfuerzos dirigidos a lograr cero emisiones netas otorgando a las autoridades la capacidad de establecer delitos penales y aumentar las sanciones civiles.

En el proyecto de ley de energía se propone: “Las normas de rendimiento energético pueden prever la creación de delitos penales”.

Las personas también pueden enfrentar procesos judiciales por proporcionar “información falsa” sobre la eficiencia energética u obstruir a una autoridad encargada de hacer cumplir la ley.

Según las propuestas: “Las regulaciones energéticamente inteligentes pueden crear delitos relacionados con la obstrucción de personas que actúan en nombre de las autoridades encargadas de hacer cumplir la ley”.