Se espera que el precio del gas ruso por gasoducto para China disminuya de forma constante en los próximos años, y se sitúe por debajo del que Moscú vende a Europa, según muestra un documento del Gobierno ruso.

También se prevé que las exportaciones de petróleo de Rusia disminuyan el próximo año, según la previsión de desarrollo socioeconómico de Rusia hasta 2026, mientras que el precio del petróleo ruso se prevé que aumente en 2024.

El precio del gas ruso por gasoducto no se hizo público por el Gobierno ni por el gigante energético Gazprom desde el inicio del suministro en 2019, mientras que los analistas sospechaban desde hace tiempo que era mucho más bajo que el que Rusia vende a Europa.

Según el documento, se espera que el precio del gas ruso por gasoducto para Turquía y Europa -que han visto un drástico descenso de las importaciones de productos básicos de Rusia debido a las acciones de Moscú en Ucrania- descienda este año a 501,6 dólares por cada 1.000 metros cúbicos y a 481,7 dólares en 2024 desde los 983,8 dólares de 2022.

En el caso de China, se situaría en 297,3 y 271,6 dólares en 2023 y 2024, respectivamente.

Europa consiguió superar una temida crisis energética en el invierno de 2022/2023 gracias a sus esfuerzos por reducir el consumo de energía y encontrar otros proveedores, como los vendedores de gas natural licuado por vía marítima.

También se prevé que las exportaciones rusas de crudo disminuyan este año a 247 millones de toneladas (4,96 millones de barriles diarios) desde los 248,2 millones de toneladas de 2022. Se espera que caigan aún más hasta los 240 millones de toneladas el próximo año antes de recuperarse de nuevo hasta los 247 millones de toneladas en 2025.

El documento mostró que el precio de exportación del petróleo ruso se sitúa en 71,3 dólares por barril, frente a los 79,6 dólares de 2022 y los 63,4 dólares previstos para este año, por encima del tope de precio de 60 dólares impuesto por Occidente. (Reporte de Reuters)