El presidente Luiz Inácio Lula da Silva pasó la noche estable y ya caminaba este sábado por la mañana (30). Ayer (29) fue sometido a una cirugía para restaurar la articulación de la cadera derecha, en el Hospital Sírio-Libanês, en Brasilia.

Según un boletín médico difundido hoy, Lula también pasó por sesiones de fisioterapia y permanece internado en un apartamento de la unidad de salud. Está bajo el cuidado del cardiólogo Roberto Kalil Filho, médico que acompaña al presidente desde hace varios años, la médica de la Presidencia de la República, Ana Helena Germoglio, y el ortopedista Giancarlo Polesello, especialista responsable de la cirugía.

En conferencia de prensa el viernes por la noche, el equipo médico informó que la cirugía fue exitosa y sin incidentes . Durante el proceso de recuperación, ya se esperaba que Lula pudiera ponerse de pie y caminar en estos primeros días postoperatorios, con la ayuda de un andador y muletas.

Además del procedimiento ortopédico, Lula se sometió a una blefaroplastia, que consiste en eliminar el exceso de piel en la región del párpado. Esta cirugía no había sido reportada anteriormente porque de ella dependía el éxito de la operación de cadera.

Lula padecía artrosis en la cabeza del fémur de la cadera derecha, lo que supone un desgaste del cartílago que recubre las articulaciones, lo que provoca dolores e incluso limitaciones de movimiento por el roce entre los huesos. En los últimos meses, el presidente se queja de dolores con mayor frecuencia.

La cirugía consistió en colocar prótesis para reemplazar el hueso tanto de la cabeza del fémur como de la cavidad ósea (acetábulo) donde encaja, devolviéndole la capacidad de articulación y movimiento de la pierna y la cadera. La expectativa es que Lula permanezca hospitalizado hasta el próximo lunes (2) o martes (3), dependiendo del avance de su recuperación posquirúrgica inicial.

El presidente debería sentir algo de dolor por la operación durante hasta dos semanas, dijo Polesello. El pronóstico es que dentro de 6 semanas, alrededor de un mes y medio, estará plenamente capacitado para retomar una agenda intensa, incluidos los viajes.

El próximo compromiso internacional debería ser la 28ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28), en Dubai, Emiratos Árabes Unidos, a finales de noviembre, seguida de una visita a Alemania, los días 4 y 5 de diciembre. Según los médicos, estará plenamente capacitado para cumplir estos compromisos.

Tras recibir el alta hospitalaria, el presidente se trasladará al Palácio da Alvorada, su residencia oficial, desde donde saldrá durante las próximas semanas. Lula deberá someterse a sesiones de fisioterapia y ejercicios específicos.