El Gobierno de Joe Biden ha pactado suavizar las sanciones a la industria petrolera venezolana a cambio de que Nicolás Maduro permita en 2024 elecciones presidenciales democráticas, supervisadas por observadores internacionales y con la participación de candidatos de la oposición, según The Washington Post.

Los enviados de Venezuela y Estados Unidos se han reunido varias veces desde el año pasado en un renovado esfuerzo por resolver una larga crisis política y económica en Venezuela, incluyendo discusiones sobre una elección presidencial, con recientes avances que indican nuevas exenciones a las sanciones petroleras.

Representantes de la Casa Blanca y del Departamento de Estado no hicieron comentarios inmediatos sobre los anuncios reportados para el martes. Los representantes del gobierno de Maduro no pudieron ser contactados de inmediato para hacer comentarios.

El acuerdo contempla, según el diario, una licencia general para que la petrolera estatal (PDVSA) reanude negocios con Estados Unidos y otros países, aliviando así las sanciones impuestas tras la victoria de Maduro en unas elecciones en 2018 consideradas por la mayoría de la comunidad internacional como fraudulentas.

Por ahora no se descongelarán los activos venezolanos retenidos por Estados Unidos. Y las sanciones podrían volver a imponerse si Maduro no cumple con su parte del acuerdo, según indicó un alto funcionario de la Administración Biden citado por el periódico.