Así lo determinaron desde el Sindicato de Petroleros Privados de Santa Cruz, que mantiene una nueva medida de fuerza contra la compañia por reducir su actividad en la Cuenca del Golfo San Jorge.
“Sinopec se tiene que ir”. Así lo sostuvo el secretario adjunto del Sindicato de Petroleros Privados de Santa Cruz, Rafael Guenchenen, al referirse a una nueva medida de fuerza en todos los yacimientos que tiene la operadora en la Cuenca del Golfo San Jorge. La medida se basa en los despidos en Demarchi, y una serie de reclamos en distintas empresas contratistas de la multinacional china.
“En realidad, ya está en retirada desde hace tiempo, pero con estas políticas parecen querer dejar una provincia destruida luego de su partida”, aseveró el dirigente gremial.
“Tiene 5 yacimientos parados, y desde el 2015 que no perfora un pozo”, señaló Guenchenen y cuestionó que “corren ríos de petróleo por el yacimiento, es una vergüenza, y lo único constante en todos estos años fue la reducción de la producción y la caída de las reservas, lo que deja un daño irreparable en nuestros yacimientos”,.
En este punto, Guenchenen acusó a los Ministerios de Energía y el de Salud y Ambiente como “cómplices de la desidia”, ilustrando que se trata de “puestos nulos del gobierno provincial”, que usan “las actas que se labran en zona norte para negociar con las operadoras. Hay cosas ocultas, y no hay políticas de producción en Santa Cruz”.
“Todo el daño que hizo Sinopec estuvo apadrinado por el gobierno provincial”, aseveró el dirigente gremial y manifestó que “cada proyecto presentado por los Diputados para mejorar la situación de los yacimientos ha sido automáticamente rechazado por el oficialismo”.