El Kremlin expresó este miércoles que esperaba que la visita del presidente Joe Biden a Arabia Saudí no se utilizara para tratar de fomentar las relaciones antirrusas, justo cuando Estados Unidos intenta convencer a Riad para que aumente la producción de petróleo en medio de precios altísimos.
El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, viajará a Medio Oriente por primera vez del 13 al 16 de julio y visitará Israel, Cisjordania y Arabia Saudita. Los expertos creen que el líder estadounidense intentará aumentar la producción de petróleo para el mercado mundial, pero es poco probable que los países productores den ese paso.
El asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, declaró el lunes que Biden defenderá una mayor producción de petróleo de las naciones de la OPEP+ para reducir los precios de la gasolina cuando se reúna con los líderes del Golfo en Arabia Saudita esta semana.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, agregó que Rusia, el segundo mayor exportador de petróleo del mundo después de Arabia Saudita y el mayor exportador mundial de gas natural, valora mucho la cooperación con Arabia Saudita en el marco del grupo OPEP+ de los principales productores de petróleo del mundo.
“Estamos en el marco de los acuerdos de la OPEP+, y apreciamos mucho el trabajo que logramos hacer con nuestros socios, incluso con socios líderes como Arabia Saudita”, dijo en una conferencia telefónica diaria con periodistas.
“Apreciamos mucho nuestras relaciones y nuestra interacción con Riad y ciertamente esperamos que la construcción de relaciones y el desarrollo de las relaciones entre Riad y otras capitales mundiales de ninguna manera se dirijan contra nosotros”.
Mientras el mundo enfrenta una de las peores crisis de suministro de energía desde el embargo petrolero árabe en la década de 1970, Biden ha instado repetidamente a la OPEP+ y a su capo Arabia Saudita a aumentar la producción de petróleo más rápido de lo que ya lo está haciendo el grupo.
Pero los principales productores del Golfo tienen poca capacidad de producción disponible.
Las exportaciones de petróleo y gas, que constituyen una parte significativa de los ingresos del presupuesto estatal de Rusia, son la pieza central de la respuesta de Moscú a las sanciones que Occidente ha impuesto por el conflicto en Ucrania.
El presidente Vladimir Putin advirtió a Occidente el viernes que las continuas sanciones contra Rusia por el conflicto en Ucrania corren el riesgo de desencadenar aumentos catastróficos en los precios de la energía para los consumidores de todo el mundo.
Putin asegura que Occidente fomentó una crisis económica global con una inflación galopante al imponer sanciones por lo que llama una “operación militar especial” en Ucrania.