La participación de un actor estatal en las explosiones que dañaron los oleoductos Nord Stream bajo el Mar Báltico el año pasado es el “escenario principal absoluto”, aunque confirmar la identidad resultará difícil, declaró este jueves el fiscal sueco que investiga los ataques, Mats Ljungqvist.

Las explosiones del 26 de septiembre en los oleoductos que conectan Rusia y Alemania ocurrieron en las zonas económicas de Suecia y Dinamarca. La explosión en la zona sueca ocurrió a una profundidad de 80 metros y el fiscal dijo que investigarlo fue complicado.

“Nuestra esperanza es poder confirmar quién ha cometido este crimen, pero cabe señalar que probablemente será difícil dadas las circunstancias”, indicó el fiscal Mats Ljungqvist en un comunicado.

“Estamos trabajando incondicionalmente y volteando cada piedra y sin dejar nada al azar”, agregó.

Si bien no se llegó a ninguna conclusión, hubo una serie de teorías sobre quién hizo estallar los oleoductos y cómo.

Alemania confirmó que sus investigadores allanaron un barco en enero que pudo haber sido utilizado para transportar los explosivos utilizados para hacer estallar los oleoductos. Los medios alemanes informaron que el barco podría haber sido utilizado por un grupo ucraniano o proucraniano.

“Hay una variedad de informaciones y reportes sobre el sabotaje a los gasoductos. El incidente obviamente se ha convertido en un escenario abierto para diferentes intentos de influencia”, informó Ljungqvist en el comunicado.

“Estas especulaciones no tienen impacto en la investigación en curso, que se basa en hechos y en la información que ha surgido de los análisis, las investigaciones de la escena del crimen y la colaboración con las autoridades de Suecia y otros países”.