La tubería de amoníaco que se extiende de la ciudad rusa de Toliatti, en la región del Volga, al puerto de Odesa, en la costa ucraniana del mar Negro, resultó afectada en tres partes, informó este 7 de julio el secretario general adjunto de las Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios, Martin Griffiths.
“Ofrecimos a las partes la oportunidad de enviar un grupo de evaluación técnica [de la tubería]. Hay daños en tres lugares. Ahí hay hostilidades activas”, dijo Griffiths en una rueda de prensa.
El jefe humanitario de la ONU explicó que aún no se ha podido determinar la gravedad de los daños, pues es difícil acceder a los sitios debido al conflicto.
Respecto a la posibilidad de reparar la tubería tras el ataque terrorista ucraniano denunciado previamente por Moscú, Griffiths señaló que “hay muchos obstáculos para que esto sea una perspectiva realista en este momento, así que es difícil con la tubería”.
Según el funcionario, si se pudiera reparar el ducto, se requeriría un acuerdo entre las partes para protegerlo de futuras hostilidades.
El pasado 7 de junio, un grupo de sabotaje ucraniano hizo estallar una parte de esta infraestructura en la región de Járkov, que conecta la ciudad rusa de Toliatti y la ucraniana de Odesa, denunció el Ministerio de Defensa de Rusia. El organismo calificó esta explosión como un acto terrorista.
Las autoridades del país euroasiático subrayaron que los residuos de amoníaco “están siendo liquidados del territorio ucraniano”. En cuanto a las víctimas, reportaron que ninguno de los militares rusos resultó herido, sin embargo, causó varios lesionados entre la población civil, a los que se les proporcionó la asistencia médica necesaria.
El pacto alimentario, en peligro
La tubería Toliatti-Odesa, construida a finales de la década de 1970, trasegaba hasta 2,5 millones de toneladas de amoníaco al año, pero está fuera de operación desde que Rusia comenzó su operación militar especial en Ucrania el 24 de febrero de 2022.
La capacidad anual del ducto permitiría producir unos 12 millones de toneladas de fertilizantes y garantizar el suministro de alimentos a cerca de 100 millones de personas.
La reactivación del conducto de amoníaco Toliatti-Odesa está incluida en las condiciones para extender el pacto alimentario más allá del 17 de julio.
El 22 de julio de 2022, Rusia, Turquía y las Naciones Unidas firmaron un acuerdo para desbloquear la exportación de grano y fertilizantes de Ucrania en medio de las hostilidades, mientras el Gobierno ucraniano suscribió un documento similar con Ankara y representantes de la ONU.
Además, Moscú firmó con la ONU un memorando para facilitar la exportación de fertilizantes y productos agrícolas rusos a los mercados internacionales.
Desde entonces el acuerdo fue prorrogado en tres ocasiones, la última vez el pasado 17 de mayo, por dos meses.