El crudo Brent de referencia mundial rondaba los 81 dólares el barril el viernes, con un sentimiento alcista sobre la demanda estadounidense impulsado por la interrupción del suministro en Libia y Nigeria.
El jueves se cerraron algunos yacimientos petrolíferos en Libia debido a la protesta de una tribu local contra el secuestro de un ex ministro. Por otra parte, Shell suspendió las cargas de crudo Forcados de Nigeria debido a una posible fuga en una terminal.
La interrupción de Libia está deteniendo un estimado de 370.000 barriles por día (bpd), mientras que la pérdida por la interrupción de Nigeria está fijada en 225.000 bpd, indicó el analista de PVM John Evans.
Con el “mercado esclavizado por una narrativa de ‘ajuste'”, más cortes empujarán el precio del petróleo a niveles que ni siquiera el toro más ferviente habría pronosticado para la segunda mitad del año, agregó Evans.
Las exportaciones de petróleo ruso también han disminuido significativamente y, si esta tendencia continuara la próxima semana, esto probablemente haría subir aún más el precio, especialmente porque las exportaciones de petróleo ruso se reducirán en 500.000 bpd en agosto, agregaron los analistas de Commerzbank.
“La luz al final del túnel de ajuste se está volviendo más brillante y los inversores confían cada vez más en emerger después de una subida más en dos semanas”, dijo Craig Erlam, analista senior de mercado de OANDA.
Arabia Saudita y Rusia, los mayores exportadores de petróleo del mundo, acordaron este mes profundizar los recortes de petróleo vigentes desde noviembre del año pasado, brindando un mayor apoyo a los precios del crudo.