El 18 de julio Fernando Pérez Algaba se reunió con dos deudores en dicha localidad bonaerense. Confirmaron que las manchas de sangre encontradas en la casa de la mujer trans detenida no son del empresario.

El 18 de julio se convirtió en un día clave para la investigación por el crimen del empresario desmembrado, Fernando Pérez Algaba. Se trata de la jornada en la que su celular se activó por última vez en General Rodríguez.

Ese día Algaba se reunió con dos deudores en dicha localidad bonaerense. El encuentro fue entre Nahuel Vargas, un ex amigo, y Maximiliano Pilepich, empresario vinculado al rubro de la construcción que le había prestado la camioneta Range Rover Evoque blanca, modelo 2012.

Cuando la víctima le devolvió el vehículo, ellos le pagaron los 150 mil dólares que le debían de una deuda.

Una semana después de que el empresario fue hallado asesinado, Pilepich entregó la camioneta a la DDI de Lomas de Zamora para que sea analizada y junto a Vargas confirmaron que se encontraron con Algaba ese 18 de julio en General Rodríguez.

En sus declaraciones ambos sujetos, que en febrero de este año denunciaron a Algaba por amenazas, señalaron que “Lechuga” les dijo que se quedaría esperando que alguien lo pase a buscar y ellos se fueron en la Range Rover.

Otro amigo también explicó que el empresario tenía pensado el 19 de julio tomar un vuelo hasta Barcelona, España.

Con respecto a la investigación se confirmó que las manchas de sangre encontradas en la casa de la mujer trans detenida no son del empresario.

Además, el juez de Garantías N°4 de Lomas de Zamora, Sebastián Monelos, le negó la excarcelación a Nicole Alma Chamorro, imputada como partícipe necesaria del homicidio agravado del comerciante.