El Tribunal Disciplinario Marítimo holandés confirmó que un barco de bandera holandesa, el Alaskaborg, bombeó petróleo al océano Atlántico durante más de 12 horas y multó al capitán y al maquinista jefe con 2.000 euros

El Tribunal Disciplinario Marítimo holandés ha confirmado que un barco de bandera holandesa, el Alaskaborg , bombeó petróleo al océano Atlántico durante más de 12 horas y multó al capitán y al maquinista jefe con 2.000 euros (46.000 rands).

Sus licencias también fueron suspendidas durante ocho semanas.

El barco, propiedad de Wagenborg, zarpaba de Baie-Cameao, en la provincia canadiense de Quebec, el 7 de febrero de 2022 con destino a Rotterdam.

El tribunal dictaminó que el capitán y el jefe de máquinas no habían reconocido la gravedad de la situación en la que se encontraba el buque, con una carga formada por ánodos de carbono triturados repartidos entre las dos bodegas.

El 9 de febrero de 2022 sonó una alarma en el pozo de sentina de babor de proa en la bodega dos.

En ese momento, el barco navegaba al sur de Terranova y el capitán y el ingeniero jefe concluyeron que la causa de la alarma fue el derretimiento de la nieve o la entrada de agua.

Debido a las condiciones se decidió no entrar en bodega para inspección y se activó el eyector de sentina que se mantuvo encendido hasta que mejoró el tiempo.

El eyector de sentina permaneció encendido durante más de 12 horas. Sin embargo, tras la inspección, era obvio que un agujero en el tanque de combustible era el motivo por el que sonó la alarma.

Esto también significó que el petróleo entró en la bodega de carga y en el pozo de sentina de babor de proa, y acabó por la borda.

Cálculos posteriores establecieron que el buque había perdido 54,7 metros cúbicos de fueloil con muy bajo contenido de azufre (VLSFO) y que parte de él había terminado en el Atlántico.

En el momento del incidente, la Guardia Costera canadiense informó que unos 30.000 litros de VLFSO habían acabado en el océano.

La fuga se produjo por daños en el depósito de combustible, rompiéndose las anillas de amarre de una escotilla entre cubiertas y cayendo la escotilla en la bodega, perforando el depósito.