El ministro de Minas y Energía de Brasil, Alexandre Silveira, en un comunicado en el que celebró la decisión del Instituto Brasileño de Medio Ambiente (IBAMA) de concederle a Petrobras las respectivas licencias ambientales para realizar perforaciones exploratorias en una región de aguas profundas de la cuenca marina Potiguar.

Esta cuenca está ubicada frente al litoral del estado de Río Grande do Norte (nordeste de Brasil) y, junto con la región frente a la desembocadura del Amazonas, forma parte del llamado Margen Ecuatorial, un horizonte de explotación en el océano Atlántico en que Petrobras calcula que existen enormes reservas de hidrocarburos.

En la Cuenca Potiguar, se calcula que hay reservas de 2.000 millones de barriles de crudo.

El área del Margen Ecuatorial próxima a la boca de la Amazonas es considerada una prometedora reserva de hidrocarburos, donde Guyana y Surinam ya descubrieron yacimientos con reservas de hasta 13.000 millones de barriles de crudo.

Después de cumplir con los requisitos de la Evaluación Preoperacional (APO), exigida por el Instituto Brasileño de Medio Ambiente y Recursos Naturales Renovables (Ibama), Petrobras recibió, este viernes (29/09), la primera licencia ambiental para perforar pozos con  el con el objetivo de investigar la capacidad de producción en la Margen Ecuatorial, en el segmento de la Cuenca del Potiguar.

Para el ministro de Minas y Energía, Alexandre Silveira, las reservas estimadas en 2 mil millones de barriles de petróleo tienen un enorme potencial para desarrollar las regiones Norte y Nordeste, atraer inversiones y aportar beneficios económicos y sociales a las poblaciones de los estados y municipios de la región región.

“Brasil celebra la primera licencia de exploración de petróleo y gas natural en la Margen Ecuatorial. Esta es la posibilidad de encontrar gas para reindustrializar Brasil, de generar más recursos para el fondo social, para la salud y la educación. Significa más recursos para financiar la energía “La transición y, con ello, avanzar aún más rápido en la migración de la matriz de combustibles fósiles a la verdadera transición energética. Mejoraremos nuestra política de descarbonización a través de biocombustibles e invertiremos en energías limpias: eólica, solar, biomasa y biometano”, defendió Silveira.

Para el Ministro, la concesión de licencias ambientales permite a la población brasileña conocer su potencial y verificar, a través de investigaciones, si las estimaciones se volverán reales. “No podemos perder el tiempo. Toda sociedad brasileña debe beneficiarse de los recursos que surgen de esta actividad”, afirmó.

Ibama evaluó positivamente la estructura empleada por la empresa, así como la ejecución de la estrategia de protección de las unidades de conservación costeras. Como evaluación global, el equipo del instituto consideró que los planes individuales de emergencia y protección de la fauna fueron implementados según lo aprobado conceptualmente en el proceso de licenciamiento.

Respecto a las investigaciones sobre el potencial de esas reservas, Silveira destacó la necesidad de continuar con los estudios. “A partir de este momento, estoy seguro de que los técnicos del Ibama podrán dedicarse, incluso con más diligencia que lo que ya lo han hecho, y avanzar en los estudios de las condiciones necesarias para la investigación en la Margen Ecuatorial también en la costa de Amapá”, dijo el ministro.