La Audiencia de Barcelona ha enviado a juicio al exfutbolista del FC Barcelona Dani Alves por un delito de agresión sexual, acusado de violar a una joven en el reservado de la discoteca Sutton de Barcelona el pasado 30 de diciembre.

El jugador permanece en prisión preventiva desde que se le detuvo, apracticó Los hecho ocurrieron de madrugada en la sala de la calle de Tuset.

La Fiscalía y el resto de partes cuentan con cinco días hábiles para presentar sus escritos de acusación, en los que deberán argumentar si Alves debe ser absuelto o condenado y, en este caso, qué pena consideran que se les debe aplicar, que podría alcanzar los diez años de cárcel.

“En este momento consideramos que existen suficientes indicios racionales como para acordar la apertura del juicio oral en los términos que solicita el Ministerio Fiscal y la acusación particular”, indica la Audiencia Provincial barcelonesa.

“Las manifestaciones de la presunta víctima y las declaraciones testificales e informes periciales que constan en la causa han de considerarse como suficientes a tal efecto, sin perjuicio del resultado final que se produzca tras llevarse a cabo la fase de plenario”, expone el tribunal en su auto. Por ello, el futbolista brasileño se sentará en el banquillo de los acusados por un supuesto delito de agresión sexual.

La investigación del caso Alves comenzó la noche de los hechos, tras la denuncia de la víctima. El exjugador del FC Barcelona, semanas después, acudiría voluntariamente a declarar y el Juzgado de Instrucción 15 de Barcelona optó por ordenar su ingreso en prisión provisional, por considerar que existía “riesgo de fuga”.

Por tanto, Alves cumple este noviembre diez meses en prisión provisional, después de fuese rechazada, hasta en dos ocasiones, la petición de su defensa para que fuese liberado. Ahora, falta fijar aún la fecha en la que se celebrará el juicio contra el brasileño. Probablemente, será a principios de 2024.

La defensa de Dani Alves solicitó a la Audiencia Provincial de Barcelona que se declarara la nulidad de todo el procedimiento y el archivo de la causa.

Consideró vulnerado el principio de presunción de inocencia del ya procesado, sostuvo que la juez instructora “perdió la neutralidad” y adoptó una actitud “pasiva” ante las múltiples filtraciones de la causa a la prensa.

En respuesta, la Audiencia de Barcelona lamenta las filtraciones y, del mismo modo, indica que no tienen consecuencias internas en la tramitación del procedimiento judicial, sino que “deben ser prevenidas o, en su caso, reparadas desde el ámbito de protección del derecho al honor”.

Además, el tribunal barcelonés tampoco detecta ninguna actuación de la jueza instructora que haya podido vulnerar el derecho de defensa del futbolista brasileño. En consecuencia, confirma que Alves deberá sentarse en el banquillo de los acusados por un supuesto delito de agresión sexual.