Horacio Marin asumió el cargo de presidente de la petrolera estatal este jueves. La aprobación unánime de su designación por parte del directorio resalta la confianza en su capacidad de liderazgo y gestión para una de las entidades clave en el sector energético

El Directorio de YPF aprobó este jueves la designación de Horacio Marín como presidente de la petrolera, en el marco de una reunión en la que también se modificará el actual estatuto de la compañía para que también pueda ejercer el rol de director ejecutivo o CEO. Este último punto se deberá comunicar a la Bolsa de Nueva York y a la Comisión Nacional de Valores, un trámite que se estima se terminará de habilitar a fines de enero próximo.

Graduado de la Universidad de La Plata, con estudios de posgrado en la Universidad de Texas y Stanford, Marin ha dedicado la mayor parte de su carrera a Tecpetrol, la petrolera de Techint, donde ingresó en 1988 apenas egresó. Su experiencia incluye la gestión de proyectos significativos como Fortín de Piedra, el mayor yacimiento de shale gas del país, y la explotación de El Tordillo, un yacimiento convencional de crudo.

Elegido por Javier Milei, el presidente expresó su intención de privatizar varias empresas públicas, incluida YPF. “Todo lo que pueda estar en las manos del sector privado, va a estar en las manos del sector privado”, afirmó el libertario, destacando la necesidad de recomponer YPF antes de cualquier proceso de privatización.

Marin participó el miércoles en el almuerzo por el Día del Petróleo que se realizó en el Hotel Sheraton, del barrio de Retiro, organizado por el Instituto Argentino del Petróleo y el Gas (IAPG). En el encuentro participaron los principales directivos de firmas petroleras y de servicios que operan en el país.

En el encuentro participaron: el presidente saliente de YPF, Pablo González, y el CEO, Pablo Iuliano; así como el titula de Pan American Energy Group, Alejandro Bulgheroni; el CEO de PAEG, Marcos Bulgheroni; el presidente de Shell Argentina, Ricardo Rodríguez; la directora general de Total Austral, Catherine Remy; y el gerente general de ExxonMobil Argentina, Daniel De Nigris, entre otros. Sorprendió la ausencia del recién asumido secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, quien se excusó a través del anfitrión, el presidente del IAPG, Ernesto López Anadón. Tampoco estuvo presente la exsecretaria de Energía, Flavia Royon, quien tras su paso por la administración pública durante el gobierno de Alberto Fernández, permanecerá con Milei pero al frente de la cartera de Minería.

También se encontraban otros actores del sector cuyos nombres se descuentan formarán parte del equipo de Rodríguez Chirillo, tal el caso del exsubsecretario de Hidrocarburos y Combustibles Carlos Casares, la gerenta de NRG y reciente directora de la distribuidora Cammuzi, María Tetamantti; y el exgerente de Petróleo de Tecpetrol, Luis De Ridder.

El único orador del encuentro fue López Anadon, quien destacó el “potencial” de Vaca Muerta “para producir entre 350 y 400 MMm3/d de gas y más de 1 millón de barriles por día de petróleo”. “Será un largo y duro camino, pero es urgente comenzar a acordar las condiciones bajo las cuales se desarrollará la actividad en el futuro, las que deben generar confianza en el largo plazo”, planteó.

El presidente del IAPG señaló que estas condiciones “permitirán que fluyan las inversiones para un desarrollo intensivo de los recursos, respetando el concepto de rentabilidad de las inversiones en toda la cadena de valor. Porque no solo habrá que perforar pozos, sino que habrá que atraer fabricantes y compañías de servicios y realizar importantes obras de infraestructura de tratamiento, transporte y exportación de gas y de petróleo”.

Durante casi 3 horas que duró el evento, los directivos de las distintas compañías reunidos en las más de 100 mesas dispuestas en el salón principal del Sheraton, analizaron los alcances de las primeras medidas económicas anunciadas el martes por Caputo, en particular el impacto de la fuerte devaluación y el incremento de los derechos de exportación.

En el primer caso, se reconocía en general que a la industria la devaluación le genera una mejor gestión de los costos en pesos, sobre todo para aquellas que destinan buena parte de su producción al mercado interno, pero a la vez había interrogantes sobre la eventual implementación de las retenciones que hoy se encuentran en el 8% y de acuerdo al anuncio de ayer podrían pasar al 16%.

Durante el almuerzo se anticipó el nuevo aumento de precios en los combustibles que estaba ejecutando la marca Shell en la jornada, con incrementos del 37% promedio en los surtidores, lo que obliga al resto de las compañías a acompañar con los nuevos valores.

Esta virtual liberación del establecimiento de precios también se está traduciendo en la comercialización local de crudo, que ya se encuentra muy por arriba de los US$ 56 dólares que la industria acordó con el Gobierno en ocasión del congelamiento de los últimos meses.

Con un precio Brent -el crudo de referencia en el país-, por encima de los 70 dólares el barril, productoras y refinadoras acuerdan sus propios valores por arriba de los 65 dólares, lo que  también explica en parte la necesidad de llevar esa ecuación a los surtidores.

Con la asunción de Horacio Marin, la petrolera estatal se prepara para afrontar los desafíos y capitalizar las oportunidades presentes en la industria energética. Su liderazgo será crucial para guiar a la empresa en un entorno que experimenta constantes cambios y evoluciones.