Las importaciones asiáticas de gas natural licuado (GNL) aumentaron a un récord en diciembre, pero los precios al contado se mantuvieron moderados ya que los envíos de los principales exportadores, Australia y Estados Unidos, también alcanzaron máximos históricos.

Asia, el principal comprador de combustible súper refrigerado, vio importaciones alcanzar 26,61 millones de toneladas métricas en diciembre, según datos compilados por los analistas de materias primas Kpler.

Según Kpler, esta cifra fue superior a los 23,35 millones de toneladas de noviembre y también eclipsó el máximo anterior de 26,15 millones de enero de 2021.

El repunte de las importaciones fue impulsado en gran medida por China, que recuperó su título de mayor comprador de GNL del mundo en 2023 de manos de Japón.

Las importaciones de China aumentaron a 8,22 millones de toneladas en diciembre, frente a 6,97 millones en noviembre y el nivel más alto desde enero de 2021, según Kpler.

Los otros grandes importadores de Asia también registraron ganancias: Japón desembarcó 6,78 millones de toneladas, frente a los 5,40 millones de noviembre y la mayor cantidad desde enero de 2023, mientras que las importaciones de Corea del Sur en diciembre fueron de 5,10 millones, frente a los 4,19 millones de noviembre y las más altas desde febrero de 2021.

La sólida demanda hizo poco para provocar un repunte de los precios, con el índice spot semanal cayendo a 11,70 dólares por millón de unidades térmicas británicas (mmBtu) en los siete días hasta el 29 de diciembre, por debajo de los 11,90 dólares anteriores y el nivel más bajo desde agosto.

El precio al contado cayó un 58,2% durante 2023 a medida que la demanda de cargamentos disminuyó después de un aumento en 2022 liderado por los esfuerzos de Europa para reemplazar el gas natural ruso por gasoducto a raíz de la invasión de Ucrania por parte de Moscú en febrero de 2022.

Las importaciones europeas de GNL también aumentaron en diciembre, alcanzando los 11,80 millones de toneladas, frente a los 10,81 millones de noviembre y el nivel más alto desde abril del año pasado, según Kpler.

Si bien la demanda aumentó en diciembre, había sido débil en los meses anteriores debido a que el clima invernal templado tanto en Asia como en Europa, así como los abundantes inventarios, limitaron la demanda de cargas al contado.

La fortaleza de la demanda de GNL en Asia en diciembre fue acompañada por fuertes resultados de exportación de los tres mayores proveedores de GNL del mundo.

Estados Unidos, que superó a Australia como el mayor exportador mundial de GNL en 2023, envió 8,56 millones de toneladas en diciembre, frente a los 7,51 millones de noviembre y el total mensual más alto registrado, según datos de Kpler.

AUSTRALIA, QATAR
Australia también tuvo un diciembre récord, con datos de Kpler que muestran exportaciones de 7,26 millones de toneladas, frente a 6,61 millones en noviembre y eclipsando el máximo histórico mensual anterior de 7,18 millones de junio de 2022.

Qatar también registró exportaciones sólidas en diciembre, con envíos de 7,11 millones de toneladas, frente a los 6,36 millones de noviembre y la mayor cantidad desde los 7,40 millones de enero de 2023.

De hecho, el aumento de la demanda en diciembre fue acompañado por un aumento de la oferta.

Lo que esto hace es plantear dudas sobre las perspectivas del precio spot una vez que pase el período de máxima demanda invernal.

Si la oferta se mantiene estable, significa que los precios tendrán que bajar para atraer a más compradores al mercado.

Una caída del precio al contado por debajo de los 10 dólares por mmBtu puede llevar a que países como India, Pakistán y Bangladesh compren cargamentos.

Las importaciones de GNL de la India cayeron a 1,86 millones de toneladas en diciembre, desde 1,99 millones en noviembre, aunque aumentaron desde 1,32 millones en diciembre de 2022.

India es vista como un comprador sensible a los precios y vale la pena señalar que cuando las importaciones de la nación del sur de Asia alcanzaron su punto más alto, a principios y mediados de 2020, el precio al contado languidecía en mínimos históricos, cayendo a 1,85 dólares por mmBtu a principios de mayo de ese año.