El gobierno de Vladimir Putin está dispuesto a recortar su producción de petróleo en 1,6 millones de barriles por día.
Rusia está dispuesta a comprometerse en un nuevo acuerdo de la OPEP+, en línea con la proporción de recortes de bombeo que le corresponde en relación a otras naciones involucradas en la alianza.
El dato trasciende en medio de los tironeos de Arabia Saudita y Rusia en torno a posibles medidas para estabilizar los precios del crudo, que se derrumbaron precisamente por la falta de acuerdo sobre recortes de producción entre ambos.
El barril de Brent cerró ayer a 32,83 dólares mientras que el barril de WTI cotizó a 25,09 dólares. Los precios del petróleo se han desplomado este año por la fuerte caída de la demanda ante la epidemia de coronavirus, que se sumó a un exceso global de suministros. El Brent llegó a caer el 30 de marzo a 21,65 dólares, su menor nivel desde 2002.