Además de empoderar el rol de la mujer en la industria, buscan señalar los casos de abusos y violencia que pueden vivirse en el sector.
Un fuerte grupo de integrantes de empresas y funcionarias vinculadas a la industria de las energías renovables decidió conformar una asociación para potenciar la igualdad de género en el sector. De acuerdo al sitio Energía Estratégica, lo que empezó a gestarse en 2017 a través de un grupo de Whatsapp ahora ya se conoce como la Asociación Argentina de Mujeres de la Energía Renovable.
La asociación está formada por aproximadamente 25 mujeres de diversos orígenes relacionados al sector de la energía renovable: académicas, funcionarias del Gobierno Nacional y principalmente del mundo privado. Hay conversaciones con más interesadas de todo el país, por lo que se espera un crecimiento de la mano de la importancia que toma el sector renovable en el país.
Regina Ranieri, una de las miembro fundadoras, comentó a Energía Estratégica sobre los planes que tiene la asociación: “el empoderamiento de la mujer en distintos ámbitos profesionales está permitiendo concebir el Management de una forma mucha más dinámica y funcional y queremos sentar el precedente en Argentina”.
“La intención es dejar en evidencia para las empresas y organizaciones cuáles son los beneficios de contar con profesionales de ambos géneros –en orden de meritocracia- y de parte de las mujeres que nos ayudemos a adquirir competencias que nos potencien como profesionales sin descuidar el importante rol que tenemos en la familia y maternidad”, indicó.
Dentro de los tópicos que plantea la asociación, Ranieri planteó tres ejes: el empoderamiento de la mujer, la coexistencia del rol maternal con el trabajo -en los casos que amerite- y la protección ante hechos de acoso, abusos y violencia de género. “La intención es que la mujer en la organización encuentre un espacio de escucha donde pueda acusar violencia o abuso (verbal, emocional o sexual en el caso más extremo) dentro o fuera de la empresa, en el ámbito profesional. Entendemos que es necesario que se habilite un canal de comunicación (y eventual penalización al victimario), porque independientemente al ‘grado’ del acoso, no debería concebirse que una mujer se sienta desprotegida o insegura, en su espacio de trabajo”.
Siguiendo la idea, Ranieri apuntó que “en la argentina, el sector eléctrico ha sido predominantemente masculino, sobre todo por la componente de ‘trabajo en campo’ que tiene esta industria”. Por eso, plantea: “para las energías renovables, siendo un nuevo mercado, esperamos que la diversidad sea mayor, que las vacantes laborales no sean exigidas a través de un cupo mínimo de mujeres, sino que se reconozcan las aptitudes y pueda existir oferta igualmente competitiva de ambos géneros”.