Se espera que la reforma constitucional sea aprobada antes del 15 de abril y se insiste que los propietarios y ejecutivos de empresas generadoras participen en el debate.

El Gobierno de Andrés López Obrador buscará que el Congreso apruebe la reforma constitucional sobre la industria eléctrica “a más tardar el 15 de abril”, con el fin de conseguir un mayor consenso en torno a la medida, que fue criticada por Estados Unidos, los prestadores privados y parte de la oposición.

“Nos propusimos concluir el proceso de Reforma Eléctrica, que incluye la aprobación en Cámara de Diputados, Senadores y al menos en 17 congresos locales, a más tardar el 15 de abril. Le insistimos a los propietarios y ejecutivos de empresas generadoras que participen en el debate”, tuiteó el jefe de la bancada oficialista en la Cámara baja, Ignacio Mier.

Para salir adelante, la iniciativa necesita la validación de dos tercios de la Cámara de Diputados y del Senado, además de contar con el visto bueno de 17 de los 32 congresos estatales presentes en el país.

El partido gubernamental Morena y sus aliados necesitan entonces del apoyo de parte de la oposición. Si bien algunos partidos opositores ya anunciaron su voto en contra, otros han pedido un diálogo, como opositor Partido Revolucionario Institucional (PRI).

En ese sentido, el bloque mayoritario hizo una convocatoria abierta a los generadores privados de electricidad para demostrar que la iniciativa afectará al país y es contraria a los capítulos específicos del tratado con Estados Unidos y Canadá (T-MEC), reportó el diario La Jornada.

Además, acordaron convocar jornadas simultáneas para promover la participación popular en la consulta sobre la continuidad del mandato de López Obrador hasta las próximas elecciones, prevista para fines de marzo de 2022, y en favor de la reforma eléctrica, con lo que pretenden reunir un capital social y político que garantice la aprobación de la iniciativa.

En tanto, el presidente de la Comisión de Energía en la Cámara baja, el oficialista Manuel Rodríguez, precisó que los diputados debatirán la medida en el actual periodo de sesiones, que concluye el 15 de diciembre, mientras que el titular de la Comisión de Infraestructura, Reginaldo Sandoval, dijo que la iniciativa se analizará “sin prisa, pero con estrategia y decisión”.

Sin embargo, el número dos de la bancada del conservador Partido Acción Nacional (PAN) en la Cámara de Diputados, Jorge Triana, denunció una “maroma” del oficialismo y sostuvo que la decisión de posponer el dictamen de la reforma eléctrica se dio por órdenes del Gobierno por no contar esta con el respaldo de la opinión pública, además de las inconformidades manifestadas por el Gobierno de Estados Unidos.

En tanto, López Obrador negó que la reforma eléctrica que prepara su Gobierno suponga un aumento de los precios de la luz y la emisión de gases de infecto invernadero, tal como señaló en un informe el Departamento de Energía de Estados Unidos.

El mandatario calificó, así como “falso” y “poco lógico” el reporte del Gobierno estadounidense sobre el proyecto en cuestión e informó que envió una carta a su homólogo estadounidense, Joe Biden, para abordar la cuestión y fijar su postura ante el cambio climático, a la vez que afirmó que se está haciendo “todo lo posible para producir energías limpias”.