La Policía de la Ciudad comenzó a utilizar las pistolas Taser en las estaciones de subte, centros de transbordo y en las 15 comunas porteñas, informaron fuentes policiales. La medida generó rechazo por parte de organismos de derechos humanos y de legisladores y funcionarios.
A dos meses de su adquisición y luego de sortear varias polémicas públicas y conflictos administrativos y legales acerca de su implementación, finalmente los efectivos de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires comenzaron a hacer uso de las pistolas Taser modelo X2 a partir de este lunes.
Los primeros 60 dispositivos fueron asignados a la División de Intervenciones Rápidas (DIR), personal de la División Subtes e integrantes del grupo especial División de Operaciones Especiales Metropolitanas (DOEM). Los efectivos recorren las 15 comunas del distrito porteño, las estaciones de subte y los centros de transbordo.
Los nuevos Dispositivos Electrónicos de Inmovilización Momentánea envían una descarga eléctrica de 400 volts durante cinco segundos a través de dardos que permiten inmovilizar a personas violentas o en estado de desequilibrio sin causarles daño permanente. Estas armas de baja letalidad, además, graban toda la secuencia de uso -en imágenes y en audio-, por lo que pueden verificarse posteriormente las condiciones de tiro, indicaron las fuentes.
Todo el proceso de capacitación se llevó a cabo en el Instituto Superior de Seguridad Pública de la Ciudad, donde personal de la firma fabricante de estos dispositivos fue el encargado de instruir primero a los instructores y luego fueron ellos los que durante tres semanas capacitaron a los 250 policías que salen a las calles.
Los oficiales recibieron un curso intensivo sobre el manejo adecuado de las pistolas Taser y la aplicación de protocolos de uso con el objetivo de garantizar una respuesta proporcional a las situaciones de agresión, cada oficial estará acompañado por un compañero armado con un arma de fuego convencional.