El almacenamiento de gas en toda Europa ahora está lleno a poco menos del 90% de su capacidad, alcanzando un objetivo obligatorio para garantizar que el continente pueda alimentarse durante el invierno con meses de anticipación.

“La buena noticia es que, a partir de hoy, el almacenamiento es del 89,89%, lo que es una excelente noticia”, dijo el jueves un portavoz de la Comisión de la UE.

No todos los países de la UE con instalaciones de almacenamiento han alcanzado hasta ahora el requisito de capacidad del 90 %, pero el portavoz de la Comisión se mostró optimista y añadió que “los Estados miembros ven y entienden que es extremadamente importante cumplir con la obligación de rellenar nuestras instalaciones de almacenamiento de gas. ”

“Este es un proceso continuo y estamos muy bien encaminados”, dijo.

El objetivo de llenar el almacenamiento de gas al 90 % de su capacidad para el 1 de noviembre de 2023 se estableció el año pasado , semanas después de que Rusia invadiera Ucrania, cuando los precios de la energía comenzaban a subir a nuevos niveles récord y por temor a que Moscú pudiera cerrar el grifo del gas.

Estos temores se hicieron realidad poco después como represalia contra las sanciones económicas de gran alcance impuestas por la UE, así como la promesa de detener todas las importaciones de combustibles fósiles de Rusia. Antes de la guerra de Rusia en Ucrania, la UE compraba el 40% de sus suministros de gas a Moscú.

El corte abrupto de Rusia generó preocupaciones de que la UE podría sufrir apagones de invierno, lo que llevó a los gobiernos a preparar los peores escenarios, incluidos cortes de energía continuos . Un invierno suave y una reducción en el consumo de energía, sin duda en parte relacionada con las facturas de energía altísimas, aseguraron que esos planes nunca se implementaron.

Los niveles de almacenamiento de gas a principios de abril, o al final de la temporada de calefacción, estaban llenos en un 56 %, muy por encima del promedio de cinco años del 34 %.

Aún así, para evitar que se repita lo de 2022, cuando los estados miembros de la UE compitieron entre sí para importar gas de proveedores no rusos, la Comisión de la UE estableció una plataforma conjunta de compra de gas. El objetivo era aprovechar el poder de mercado del bloque y precios más bajos para los compradores de la UE.

El ejecutivo de la UE ha promocionado su plataforma como un “éxito notable” , pero se mantuvo callado sobre los precios, afirmando que no participa en las negociaciones entre compradores y vendedores.

Los precios en el Title Transfer Facility (TTF) , un centro virtual para el comercio de gas, se mantuvieron esta semana cerca de los 40 € por megavatio hora, muy por debajo de los precios de tres dígitos observados durante la mayor parte de 2022.

Sin embargo, la dependencia de los proveedores extranjeros de gas significa que la UE sigue siendo vulnerable a las fluctuaciones de precios.

La Unión Europea tiene una capacidad de almacenamiento de 100 mil millones de metros cúbicos (bcm) con 30 bcm adicionales en Ucrania.