La OPEP liderado por Arabia Saudita y productores aliados, incluida Rusia, intentará llegar a un acuerdo el jueves sobre recortes en la cantidad de crudo que envían al mundo, en momentos en que los precios han caído últimamente a pesar de sus esfuerzos por apuntalarlos.

Eso ha sido algo bueno para los conductores estadounidenses, que han podido llenar sus tanques de gasolina por menos dinero en los últimos meses y cuyos costos en el surtidor pueden ser sensibles a las medidas de la coalición OPEP+. Pero es una mala noticia para los países de la OPEP+ cuyos ingresos petroleros apuntalan sus economías y que han enfrentado reveses para mantener los precios altos a pesar de los temores iniciales de que la guerra entre Israel y Hamas pudiera afectar los flujos de petróleo .

Ahora, están luchando por llegar a un consenso sobre los recortes de producción, dicen los analistas, el mismo día que comienza la conferencia de la ONU sobre el clima en los Emiratos Árabes Unidos, miembro de la OPEP.

El grupo pospuso cuatro días su reunión originalmente programada para el domingo, lo que indica que un nuevo acuerdo resultará desafiante, dijo Jorge León, vicepresidente senior de investigación del mercado petrolero de Rystad Energy.